CALENDARIO BÍBLICO

Dios estableció un orden para los tiempos, por eso creó las lumbreras que determinarían las estaciones y así los ciclos agrícolas, y de acuerdo con estos, las Fiestas Perpetuas.

Entendemos como Calendario Bíblico esa medición de días, semanas, meses, años, estaciones y fiestas que han sido ordenadas por Dios mismo, y de los cuales tenemos testimonio en Las Escrituras.
Sin embargo, profundizar en este asunto no se relaciona con un seguimiento riguroso de días y meses, sino que buscamos:

• Entender el Diseño de Dios que relaciona las lumbreras en el cielo, con el movimiento del tiempo, con los ciclos de producción agrícola en Israel, con el funcionamiento de La Creación. Esto implica una clara dependencia a Dios para el orden de los tiempos: no caben cálculos.
• Profundizar en el testimonio permanente que esa organización del tiempo da acerca de la manifestación del Señor Jesucristo, quien es nuestro Mesías y cumplimiento perfecto de cada profecía.
• Familiarizarnos y vivir ajustados a los tiempos de Dios, en un entendimiento profético de Sus estaciones y sazones, para no desenfocarnos de Su mover ni de nuestras responsabilidades en Su Reino.

Existen varias expresiones de calendarios en el mundo así como modificaciones en la historia de la humanidad. Sin embargo, hacemos referencia al Calendario Bíblico como aquel que se "calcula" desde los días de La Creación, el cual difiere en ciertas mediciones por ejemplo, del Calendario Civil Judío, del Calendario Religioso Judío, del Calendario Gregoriano. Es importante entender que los Calendarios Judíos toman algunos rasgos del Calendario Bíblico, pero no son lo mismo.

Génesis 1:3-5 nos muestra cómo Dios estableció un orden en La Creación, llamando "Día 1" cuando hubo tarde y mañana.

En la mayoría de las mediciones del día, este se calcula partiendo de las 00:00 horas y avanzando hasta las 23:59. Sin embargo, La Biblia establece la duración de un día de puesta de sol a puesta de sol. Y Levítico 23:32, hablando del séptimo día de la semana, expresa claramente que la tarde inicia con la puesta del sol. Primero es la tarde, y luego la mañana.

Los días de la semana van desde el Primer Día (equivalente al domingo), hasta el Séptimo Día, que también es llamado "Shabbat" que significa Día de Reposo (equivalente al sábado). Y estos nombres son una clara diferenciación con el Calendario Gregoriano, que usualmente establece el primer día de la semana en domingo o en lunes, pero que además evoca con cada nombre de los días a dioses paganos.

Las horas también son nombradas de manera distinta, y comienzan a enumerarse aproximadamente en el amanecer, siendo la "primera hora" equivalente a las 06:00 horas. Así por ejemplo, se entiende lo relevante de la oscuridad que cubrió a la tierra desde la hora sexta hasta la hora novena mientras Jesús estaba crucificado, como lo narra Marcos 15:33: oscuridad sobre la tierra entre las 12:00 y las 15:00, cuando la luz del día es plena, usualmente.

NOTA: Cuando hagamos referencia a una fecha de este calendario utilizando su equivalente en el Calendario Gregoriano, es necesario recordar que el día comenzó en la puesta de sol de la fecha anterior.

La distribución de los meses en el Calendario Bíblico, también difiere de la distribución más usual que es la del Calendario Gregoriano. De acuerdo con la Biblia y con lo que ordenó Dios, no sólo son distintos los nombres de los meses, sino también su orden y su "posición" de acuerdo con las estaciones: así, mientras que en el Calendario Gregoriano, el primer mes (Enero) se da durante el Invierno del hemisferio norte, en La Biblia, el Primer Mes corresponde a aquel en el que se celebra La Pascua, y ocurre en medio de  la Primavera en Israel, tal y como fue establecido en Éxodo 12:1-2.

Las Escrituras hablan de la señal para marcar el inicio de un nuevo mes: la aparición de la Luna Nueva, que debía ser atestiguada por varias personas, y que de manera coherente con el inicio del día en la tarde, se da después de la puesta del sol. A la aparición de la Luna Nueva, iniciaba un nuevo día, y un nuevo mes. La palabra en hebreo para mes es "hodesh", que significa "luna nueva"; y esto es relevante a la hora de leer textos como Éxodo 40:17 y Números 10:10, en donde por el hebreo se habla al mismo tiempo de luna nueva y de inicio de mes.

Los meses bíblicos no reciben de Dios nombres más allá de la indicación de su orden, pero durante el exilio en Babilonia aparecen nombres asignados a los meses de este calendario. Sin embargo, los nombres bíblicos para los meses van desde el Mes 1, hasta el Mes 12, o el Mes 13 cuando el año es "bisiesto". Hay una referencia hecha por Dios para el Mes 1, con el término "Aviv", que indica los cultivos listos para la cosecha.

Debido a su relación con el sol y la luna (calendario lunisolar), los meses de este calendario tienen entre 29 y 30 días.

Las Fiestas Bíblicas fueron diseñadas por Dios como Puertas para entrar a nuevos tiempos y lugares, pero también como momentos en los que nos podemos ajustar y corregir según el Diseño de Dios.
 

Así también, estas Puertas no son en torno a la Adoración a objetos o entidades, sino a Dios mismo (de ahí la expresión de sacrificios específicos que debían hacerse en cada caso, como nos lo narra Levítico 23); son una expresión profética de Jesucristo; y hoy en día como hijos de Dios las celebramos no solo porque fueron establecidas como perpetuas, no celebramos el rito, sino que las festejamos por el cruce profético a nuevos tiempos y territorios. En este entendimiento, es posible que fechas y celebraciones varíen cada vez, según el Espíritu Santo nos guíe.

Las Fiestas con estas características son siete:

• Pascua - 14 del Mes 1
• Panes sin Levadura - 15 al 21 del Mes 1
• Primicias - primer día de la semana, después del shabbat semanal dentro de la Fiesta de Panes sin Levadura
• Pentecostés - siete semanas después de La Pascua, 06 del Mes 3
• Trompetas - 01 del Mes 7
• Expiación - 10 del Mes 7
• Tabernáculos - 15 al 21 del Mes 7